1929 Crisis

Crisis del 1929 aspectos generales y repercusiones a nivel mundial

jueves, 1 de marzo de 2012

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Publicado por Helena en 11:35:00 a. m.

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Crack del 1929 en América o "La gran depresión"

Bienvenidos/as a nuestro blog desdicado a la reconstrucción de los hechos acontecidos durante la crisis del "jueves negro" en que los bancos americanos se desmoronaron entrenando así a la población en el desempleo y la desesperación. Nuestra visión es global, aunque destaque por su importancia y punto de inicio los Estados Unidos.

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Cita bíblica sobre el Apocalipsis

Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en suspensión cuernos diez diademas; y sobre suspensión cabezas, un número blasfemo. que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cuernos 10 diademas, y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo.

Y la bestia que vino era semejante a un leopardo, y suspensión propias como de oso, y apoyo boca como boca de león.
Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio apoyo poder y apoyo trono, y grande autoridad. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.
Vino una de suspensión cabezas como herida de muerte, pero apoyo herida mortal FUE sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia.
Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue curada, y se maravilló toda la tierra detrás de la bestia,y adoraron al dragón que había DADO autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá lucha contra ella? y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién puede luchar contra ella.
(APOCALIPSIS Capitulo 13 versiculos 1 al 4)

Introducción al Crack del 29

¿QUÉ ES UNA CRISIS?

Actualmente hay numerosas definiciones de crisis: un cambio brusco, favorable o adverso, en el curso de una enfermedad; una fase circunstancialmente difícil que traviesa una persona, empresa, industria, gobierno…; alteración de la actividad económica como consecuencia de factores externos a su funcionamiento; el tiempo que se tarda en formar un nuevo Gobierno o Ministerio después del derrocamiento del anterior, etc.

La palabra crisis, proviene del latín “crisis” que, a su vez, nace del término griego “κρίσις”. Los antiguos empleaban este término para designar una ruptura o quiebra; estos conceptos, harían referencia a los cambios que nacen allí donde se hayan manifestado ciertas “heridas” en el sistema con el objetivo de corregir el error producido y llevarlo en la buena dirección, cosa que marcaría un antes y un después en la continuidad de la sociedad.

Según nuestra forma de entenderla, una crisis puede ser el “quiebre” final o la puerta hacia un nuevo inicio con el cual, se asuman errores pasados y se encuentre la sintonía entre desarrollo y continuidad vital para así alcanzar un nuevo sistema.

Es preciso tener presentes los tres pilares de la dialéctica: Tesis, Antítesis y Síntesis para entenderla. La crisis está compuesta por factores positivos y negativos y, mediante la síntesis podemos observar aquellos puntos que han fracturado la estructura del sistema (han dejado de funcionar) y aquellos que, aun correctos, han fallado por su mal planteamiento. Nuestro esquema, aquel en crisis, sería la antítesis de lo que realmente pretendíamos lograr (tesis).

Si nos fijamos ahora en la raíz china de la palabra, ésta nace de los términos “riesgo” y “oportunidad” que, a diferencia de la etimología latina, presenta un reto para nuestra concepción. Las consecuencias de la crisis, pueden tener un influjo negativo en nosotros, al observar solo el “riesgo” producido o, por otro lado, puede despertar nuestra creatividad para tener una “oportunidad” de salir y así aprovecharnos del cambio acontecido.

Sin rupturas, sin errores, sin antítesis, nuestra evolución sería utópica, pues nuestro crecimiento y desarrollo se basa en la corrección e innovación de todo aquello que ha dejado de funcionar o que puede mejorars. De entre los primeros homínidos, aquellos que no siguieron la misma rama evolutiva que unos pocos de sus hermanos, aquellos que no se “corrigieron”, actualmente son simples primitivos…

Sin embargo, nos interesa el concepto utilizado por el hombre que inventó el término “crisis económica”, Karl Marx. Con él, se refería a una parte importante de su teoría marxista, aludiendo a la brusca transición que nos llevaría a una recesión (disminución) de la actividad económica producida por la caída de las ganancias o beneficios. Otros pensadores definirían la crisis económica como el descenso en las inversiones por parte de los empresarios (Juglar); la acumulación excesiva de stocks (Kitchin); al exceder la capacidad productiva del negocio (Kondratief); a la disminución de demanda pública y privada que no se corresponde con la productividad (Malthus y Keynes), etc.

LA BOLSA

La bolsa de valores es un mercado organizado y abstracto donde profesionales se reúnen para comprae y vender acciones o participaciones de las empresas. En la bolsa se ponen contacto compradores y vendedores, o sea, las empresas y los ahorradores. Cuando una empresa necesita dinero los puede conseguir de diferentes maneras y una de estas formas de conseguir dinero es la bolsa. La empresa vende activos financieros que pueden ser acciones, bonos, obligaciones, etc; que hayan emitido. La bolsa se organiza con una reglamentación y por los mediadores, es abstracto, puesto que las operaciones es hacen sin una presencia material de las mercancías. La bolsa de las mercancías se denomina lonja, y después hay la bolsa de valores. La bolsa de valores es la base del mercado de valores y tiene un carácter más amplio que otros tipos de bolsas. Compran el mercado de emisión que pueden ser acciones, obligaciones, etc; y el mercado de títulos no admitidos dentro de la cotización oficial. La bolsa de valores es la principal forma de financiación en el capitalismo. Esto se hace utilizando las transacciones de renta variable que son las acciones, fija las obligaciones o públicos como por ejemplo la deuda pública. Las operaciones pueden ser al contado o a diferentes plazos, en estas operaciones los agentes de cambio y bolsa actúan como intermediarios. La cotización de la bolsa es lo tan por ciento que varía una valor respecto el precio que tenía originalmente. Por ejemplo si la cotización es de 1000 es que tiene un valor 10 veces superior al que tenía originalmente. Los agentes utilizan unos indicadores que se denominan índices bursátiles y que enseñan una muestra de valores representativos que expresan la evolución relativa que cotiza un valor, sector o mercado en un tiempo. Los principales índices son lo Dow Jones en Nueva York, el Nikkei en Tokyo, el Financial Times en Londres(FTSE 100), el FAZ en Frankfurt y el CAC en París. Desde la década de los años nove

nta del siglo XX ha cogido importancia el Nasdaq, que muestra los valores tecnológicos. Los ahorradores que pueden ser tan particulares como instituciones quieren obtener la máxima rentabilidad posible y entre las diferentes formas que hay para conseguir esto hay la bolsa. En la bolsa los ahorradores compran productos emitidos por empresas con el objetivo de obtener la mayor rentabilidad.

El papel de la bolsa en la economía es dirigir los ahorros hacia inversiones productivas, facilita la movilidad de la riqueza. La bolsa ofrece convertir los valores mobiliarios en dinero cuando se quiera, para los inversores es muy importante poder cambiar fácilmente las acciones por dinero. La liquidez de la bolsa hace posible que se hagan inversiones en diferentes periodos de tiempos que pueden no coincidir con el que las empresas necesitan.

La bolsa funciona con la ley de la oferta y la demanda, cuando las acciones de una empresa tienen muchos compradores su precio sube y si hay más acciones que personas que quieren comprar su precio baja. Esto hace que el valor de una acción no tenga nada que ver con el valor real de la empresa. Por tanto, cuanto más información tengamos de una empresa mejor podremos saber el valor real de esta, para saber el precio por el que tenemos que comprar y vender sus acciones. Un índice bursátil es un registro estadístico que refleja las variaciones de la media de los valores de las acciones que componen la bolsa.

La historia de la bolsa tiene el primer antecedente conocido en las "collegia mercatorum" de los romanos. Pero la primera institución de transacción de valores nace a finales del siglo XV, en las ferias comerciales de la Europa occidental, en especial a las zonas de la Mediterránea como Italia. Las lonjas, al principio sólo se dedicaban al comercio de mercancías, pero con el tiempo llegan los corredores que traen la especulación de los valores y los títulos de deuda. Hasta el siglo XIX se m,antiene la coexistencia de transacciones de mercancías y transacciones de títulos y otros valores mobiliarios. El nombre de bolsa viene de Brujas, de la familia de banqueros Van de Bursen, que tenían como escudo heráldico tres bolsas. El 1487 se crea la bolsa de Amberes, el 1724 la de París, el 1792 la de Nueva York. En España la primera bolsa fue la de Madrid el 1831, que fue la primera reconocida por el estado. Las bolsas de valores favorecen la especulación, cosa que a provocado diferentes desastres bursátiles a lo largo de lo historia como el crack del 1929. La evolución de la bolsa refleja los ciclos económicos y es muy vulnerable a los recursos claves, a los acontecimientos políticos como guerras o como por ejemplo los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Antecedentes de la crisis:

Un precursor de la crisis de 1929 se promulgó durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Cuando la guerra se financió mediante préstamos, para conseguir recursos, abastecimientos y material de guerra suficiente para proseguir, las actividades bélicas.

En el caso de Rusia y Alemania los flujos comerciales con el comercio internacional, cayó un 14% y en al apartado marítimo un 90%. Un ejemplo claro de ello son las exportaciones de Rusia, ya que sus dos puertos del mar báltico fueron bloqueados por la armada del almirante Tirpiz de la flota alemana y de las potencias centrales.

Como Rusia necesitaba armas, municiones, maquinaria…. La escasez de productos, más el déficit que aumentaba sin control, la balanza comercial bloqueada y con la abolición del monopolio del vodka censurada. No le quedo más remedio que acudir a potencias extranjeras para el préstamo. De igual modo les sucedió a las potencias de la Entente (Francia, Inglaterra). Inglaterra a causa de la guerra submarina provocada por Alemania en 1917 y en Francia se debió al inicio de la guerra cuando Alemania, al desarrollar el plan Schlieffen, se quedó con casi el 55% de la industria, recursos,… de Francia. Por otra parte las potencias centrales también sufrieron (Turquía, Austria-Hungría y Alemania), además de los países que se unieron a la guerra con el transcurso del tiempo.

Todos actuaron en cierto modo igual: se subieron los impuestos a nivel nacional en el ámbito público y privado (incluidas las empresas), se popularizó la venta de bonos del estado, la impresión de papel moneda, deuda pública, etc.

Acabada la guerra, con la firma de los diferentes tratados (Versalles, Saint-Germain-en-Laye, Sèvres, Trianon i Neuilly) se aumentaron las deudas generadas forzando a pagar a los países vencidos, que estos a su vez pidieron crédito a los bancos de Estados Unidos de América. Se generó un sistema cerrado de movilización de dinero ("el pez que se muerde la cola"), que con el tiempo generó uno de los precursores de la crisis de 1929.

Crack del 29 (siglo XX) Desarrollo

América estaba llena de optimismo debido a su victoria en la 1ra guerra mundial, durante los años 20 se lanzó al consumo de masas, los precios bajaron y se crearon los créditos para poder consumir y pagar posteriormente, a plazos. Mediante créditos y bonos la población pagó mejoras del estado a cambio de un beneficio posterior (inversión). No obstante Wall Street y sus banqueros, élte del país y corazón económico del país la liaron. Charles Mitchell pensó que, si durante la guerra el ciudadano subvencionó el gobierno podrían hacerlo para empresas privadas que cotizaban en la bolsa, era arriesgado y no todas podían hacerlo, no obstante funcionó. Este modelo se expandió y la bolsa era imprimida por todo el país. “especulación salvaje” en cine, aviación, automóviles, etc. A mitad de los años 20 la especulación seguia su auge. Los especuladores son heroizados, cerebritos que aumentan la grandeza del país y modelo a seguir. Préstamos cada vez mayores para invertir, cultura del “compre ahora y pague después”, no había límite de préstamo. Creciente demanda bursátil que conlleva más demanda de acciones. Wall Street estaba en auge y hambriento de dinero (codicia) se requiere introducir a las mujeres a la bolsa (cosa que antes no pasaba, estaban marginadas). El partido republicano imperó durante los años 20 a la casa blanca, prosperando así como la bolsa. Carl Coolich llega al poder.

Bolsa: pequeñas sociedades elitistas como reyes del mundo entre ellas el banco Morgan, Jerry, etc. Morgan y su socio Thomas Leman hablan con el presidente, tienen influencia brutal en la política.

Los accionistas amateur no sabían hacia dónde se dirigían, los grandes especuladores en cambio, sí ya que controlaban el mercado.

Joseph Kenedy afirmaba que el “truco” de la bolsa, además de comprar y vender la acciones en los momentos adecuados para conseguir un beneficio, era engañar a los aficionados.

Herbert Curt es elegido como nuevo presidente, su discurso es tranquilizador. Poco después del discurso, no obstante, un banquero crucial, de los grandes, Paul Warburg avisa al país que la situación se está descontrolando, las acciones y el mercado de valores está sobrevalorado. La burbuja bursátil crece cada vez más. Los especuladores más astutos se retiran del mercado al verano del 29 mientras la bolsa seguía siendo tan volátil y cada vez con mayor inestabilidad.

23 de octubre del 1929: caída de la bolsa

24 de octubre del 1929: enormes caídas de los valores que conllevaron pánico, asombro, incredulidad: el mercado se desmorona. La gente se congrega delante de la bolsa. Una anécdota de este fatídico día fue que Churchill, el cual invirtió grandes sumas de dinero en la bolsa, estaba de paso por la ciudad y pasando ante la bolsa, un ayudante le reconoció y le invitó a entrar. Jugar con los sueños de la gente siempre conlleva problemas, e aquí una cita interesante:
“Yo siendo pobre, sólo tengo mis sueños, he esparcido mis sueños bajo tus pies gigante, camina con cuidado porque pisas mis sueños”

La confianza en la bolsa cae por los suelos, los banqueros intentan frenar la caída. Charles Mitchell es convocado a una reunión secreta en el banco Morgan, en la que se pretende crear un fondo de 250.000.000.000 de $ con el fin de restaurar la confianza en la bolsa, cosa que funcionó, la gente se apaciguó y la bolsa volvió a subir.

El presidente también intenta calmar a la población. Aparece un factor nefasto, la incapacidad tecnológica para seguir el ritmo de las fluctuaciones de la bolsa, los especuladores y los mensajeros se caen de sueño, por no mencionar las máquina de escribir con sus cintas y su frenetico tecleteo.

28 de octubre del 1929: ya no hay papel para las máquina de escribir, las pérdidas se multiplican, los préstamos se vuelven en contra de los inversores, los bancos reclaman el dinero, más dinero y además amenazan con vender las acciones de las personas que np paguen a tiempo.

29 de octubre del 1929: La bolsa se vuelca en el abismo iniciando una caída incontolada, el martes todas las grandes empresas caen, una tras otra como un “efecto dominó”. Por la tarde las acciones valen un 20% menos la indústria pasó a valer 22% menos que el dia anterior, el gobierno no interviene. Pérdidas masivas, suicidios en masa por diversos motivos (ver el trabajo de su vida arruinado, perdrlo todo, etc). El Crack del 29 no es la causa principal de la gran depresión pero sí su desencadenante. Las empreasas y bancos fueron quebrando, sus empleados fueron despdidos el comercio o consumo se estancó, hubieron desahucios, pobreza, colas para poder comer en las comidas públicas, chozas en Central Park que pasó a llamarse temporalmente “Humerville” (nombre del presidente + “ville”) para contestar la no intervención del estado.

Paul Warburg fue considerado la “Casandra” (mito griego según el qual una sacerdotisa troyana se negó a ofrecerse sexualmente a un dios el cual la maldijo a decir la verdad y nunca ser escuchada ni creída por nadie, en éste contexto prevenía a los troyanos de una invasió griega, la cual tuvo lugar) del Wall Street previó los acontecimientos y fue ignorado, cosa que le causó la muerte por depresión un tiempo más tarde.

Roosvelt, Franklin llega al poder y es recibido como “el salvador”, que pone fin a la especulación “salvaje”, impone control estatal de espculadores y bancos. Se ajusticia a los grandes banqueros salen a la luz los trapos sucios y algunos van a prisión. Roosvelt crea una comisión encargada de vigilar Wall Street y pone a un amigo suyo al mando.

En el mundo:

-GB se hunden los sectores industrial y obrero, en GER que ya estaba debilitada por la 1ra guerra mundial se hunde aún más. Los movimientos de extrema derecha como el fascista se expanden por Europa así como el nacionalismo económico o autarquía.

Actualmente la crisis que sufrimos se debe a los suprime (préstamos basura), cosa que en el 1929 fue debida a la especulación. El mundo de las finanzas sigue igual.

-Debate sobre el mercado especulativo

-Diferencia entre bonos i acciones: los primeros son préstamos con un valor fijo establecido y de retorno seguro que en ningún caso dan posesión al contribuidor. Las acciones, en cambio, tienen valor variable, no són fiables y sí que dan propiedad sobre una parte de la empresa.

La posición gubernamental és de dejar que las empresas hagan su vida, en caso de hundirse se revalorizan o mueren. En todo caso surgirá otra igual. Con Roosvelt la cosa cambia ligeramente, se crean normas para garantizar los depósitos y se crea la comisión de control.

Posguerra de la primera guerra mundial

Posguerra:

Después de la firma de los tratados de paz, al acabar la Primera Guerra Mundial (1914-1918), nos encontramos en un mundo diferente: Alemania tenía un profundo resentimiento a causa del tratado de Versalles, ya que había perdido todas sus colonias en África y Asia, y en Europa tuvo que hacer grandes concesiones territoriales.

Ademas de tener que disminuir su potencial militar e industrial al mínimo. Este último tuvo mayor repercusión en la economía, primero creando un stock de material y manufacturas sobrecargado, una moneda con una inflación importante y pagando las compensaciones descomunales a las potencias vencedoras. Esto desencadenó al préstamo de créditos y bonos del estado, que produjo una deuda de dinero de un 78 % a pagar en 15 años a EE.UU, Francia, Inglaterra,…

El Imperio Austrohúngaro había desaparecido del mapa, surgiendo nuevos estados como Checoslovaquia, Austria, Hungría, Albania, Rumania, Polonia, Estonia, Letonia,…

Para todos los países, tanto vencidos como los vencedores, supuso asumir un gran gasto de las arcas públicas, que supuso el préstamo de crédito y la formación de moneda y papel de billete sin tener en cuenta el valor real del patrón oro en cada estado. Esto produjo una subida en las bolsas (ahora sin la supervisión del estado. Libre comercio) que a la larga iría aumentando esa deuda. A pesar de los remedios que se pusieron como el bono o los créditos de Bolsa,… no sirvieron para nada más que aumentar esa inflación y deuda que tarde o temprano tendría que estallar.

En los estados de Europa que de nueva formación aparecieron los problemas económicos, políticos y sociales. Así, si al principio en Europa había unos 26 estados democráticos hacia la década de los 30 solo quedaban España, Francia e Inglaterra, los demás habían caído en manos de gobiernos oligárquicos, dictaduras o regímenes fascistas como es el caso de Italia (Mussolini) o Alemania (Hitler, partido del Nacional-Socialismo).

Por otra parte el reparto colonial por parte de Francia y Inglaterra y la compra de deuda por parte de Estados Unidos, unido a las duras exigencias económicas de los tratados de paz a demás del ligero aumento de la bolsa, la deuda pública, la inflación del dinero, la participación del movimiento de masas y el afán de conseguir más y más dinero, estaba asentando las bases de la crisis de 1929.

La primera guerra mundial de Hardach Gerd Barcelona : Critica, cop. 1986

La primera guerra mundial Renouvin Pierre Vilassar del mar: Oikos-tau, 1972

Cornicas del siglo XX

Crack del 29

Jueves Negro

Las crisis económicas eran consideradas un daño endémico del sistema capitalista después de producirse a lo largo del siglo XIX de manera regular, se pensaba que era un mecanismo integrado en el sistema. En este contexto surgen la ideas socialistas para corregir la economía y sus crisis. En el caso de la crisis de 1929, ya se habían producido algunos avisos, aunque no se tuvo en cuenta, y fue en octubre de ese mismo año.

El crac del 1929 es la quiebra de Wall Street -la bolsa de Nueva York-. Empezó el 24 de octubre, conocido como “jueves negro”, hasta el 29 del mimo mes, conocido como “martes negro”, durante estos días las acciones de New York Stock Exchange -NYSE- caían imparablemente.

Como precedente hay que decir que el 3 de setiembre el indice de Dow Jones alcanzó un máximo de 381,17 puntos. El 21 de octubre el senado rechazaba una enmienda para imponer aranceles a las importaciones agrícolas. Días más tarde la bolsa sufría su primera caída, el mercado estaba regido por el pánico y se batió el récord de 13 millones de acciones negociadas.

Inicialmente, es una crisis crediticia que explotó en la Bolsa de Nueva York el jueves negro. Ese día se vendieron de forma masiva 13 millones de títulos -documentos que establece la propiedad del activo financiero-.

Cuando los precios se hundían los agentes se precipitaron ofertando valores y agravando la situación. Antes del mediodía del Jueves Negro ya se habían suicidado once inversores importantes.

Durante el mediodía del 24 de octubre unos cuantos banqueros de Wall Street se reunieron para encontrar una solucion a la caída imparable de los precios, las ventas masivas, y en definitiva a la crisis. El grupo reunido incluía Thomas W. Lamont, jefe en funciones de Morgan Bank, Albert Wiggin el máximo ejecutivo del Chase National Bank y Charles E. Mitcheññ, presidente del National City Bank. Para actuar contra la crisis con el soporte de los tres bancos escogieron a Whitney, vicepresidente de la bolsa, que intentó adquirir un paquete importante de acciones de la U.S Steel a un precio por encima de su valor real. También hace ofertas similares en otros títulos de referencia para no crear sospechas entre los otros operadores. Esta táctica funcionó en una crisis anterior el “pánico de 1907”, y esta vez solo mantendría la estabilidad temporalmente.

La intervención de la banca paró la situación y durante algunos días parecía que el peligro había pasado, incluso el presidente Hoover intervino para calmar la economía. El lunes 28, los inversores deciden volver a invertir y a comprar, pero vuelve a ver una caída con récord de pérdida en Dow Jones de un 13% en una sesión.

William C. Durant, magnate del sector automovilístico se reunió con miembros de la familia Rockefeller y otros importantes financieros para comprar grandes cantidades de acciones y demostrar al público su confianza en el mercado, aunque fracasó. El martes negro, la caída de la bolsa puso 16 millones de títulos a la venda; la crisis era imparable.

Las pérdidas suben a 18 billones de dolares, en una semana se perdió todo el crecimiento de un año, el Dow Jones volvía a batir el récord negativo, cayó un 12% con un 16,4 millones de acciones negociadas.

El pánico se repetirá en las siguientes semanas junto con el hundimiento de las cotizaciones y con los inversores que intentaran vender. Muchos perdieron fortunas en pocas horas, extendiéndose así la sensación de pánico, con esto, la prensa informaba de una ola de suicidios entre los inversores.

Los precios de valores, siguieron con un considerable descendimiento que continuaría en los años siguientes. Era la peor crisis bursátil de la historia. Después del Crac, el índice continuaba bajando hasta a los 41.22 puntos el 8 de julio de 1932. Era el índice más bajo que la bolsa había tenido desde 1880, y no recuperaría su nivel de cotización hasta el noviembre de 1954, un cuarto de siglo más tarde.

La dramática situación reflejaba la sobrevaloración que habían tenido los valores financieros, gran parte salieron de la bolsa con cotización por encima de su valor real. Con la crisis se hicieron patente los efectos producidos por la especulación salvaje y la excesiva utilización de crédito como motor ficticio del sistema económico del país.

La caída se produciría después de veinte años de especulación, donde millones de americanos invirtieron en bolsa, incluso con crédito. La subida de los precios continuaba y la gente invertía aun más, confiando que las acciones aumentarían más, provocando así nuevas subidas, creando una burbuja económica.

El sistema funcionaba con créditos bancarios, y cuando el sistema falló la catástrofe hundió en cadena a todos los sectores de la sociedad.

Los creditores perdieron las inversores, no pudieron pagar los prestamos y los bancos se vieron imposibilitados de cobrar. Perdidos los prestamos, los bancos perdieron sus reservas y en consecuencia, no pudieron mantener el interés de los ahorradores que habían confiado su dinero. De hecho muchos no podrán devolver lo prestado: las entidades financieras no tendrán mas remedio que cerrar una tras otra, afectando a la estructura industrial que utilizaban el crédito como base económica. Más de 6.000 bancos serían víctimas de la crisis.

La falta de crédito afectó negativamente a las empresas más débiles, y a la demanda de productos industriales que ya sufría la competencia de Europa recuperada de la posguerra. Los stocks de mercaderías quedaba en las fábricas, aunque ni la bajada de precios compensaba la pérdida de capacidad adquisitiva de las empresas y todo el conjunto de la población. Las empresas reaccionaron con la caída de la demanda recortando producción, despidiendo trabajadores, suspensión de pagos, hasta cerrar la empresa.

Los economistas de la época, planteaban la crisis como un problema puntual, acostumbrados a las pequeñas crisis tradicionales del capitalismo, sin aportar soluciones claras, ni apreciar la verdadera profundidad de la crisis. La administración tampoco reaccionó y el presidente Hoover, incapaz de diagnosticar correctamente la crisis, intentaría calmar a los ciudadanos repitiendo insistentemente -durante los 4 años de su mandato- que la crisis tenía un fin próximo y que pronto volvería la prosperidad. El caos y la desorientación fue general en la política y en la economía de esos años.

Bibliografia:

Morilla Critz, José, La Crisis ecónomica de 1929, Madrid, Ed. Prámide, 1991

Kindelberg, Charles P., La crisisi economica 1929-1939, Barcelona, Crítica, 1985

INTRODUCCIÓN A LA CRISIS DE 1929, ANTECEDENTES Y CAUSAS:

Cuando el mundo se afanaba por sobrevivir tras la Primera Guerra Mundial, sucedió algo que aún empeoró la situación, la Gran Crisis de los Treinta. Ya se había visto, con la segunda revolución industrial, que el sistema capitalista había empezado a manifestar carencias mediante crisis cíclicas, donde las fases de depresión se alternaban con otras de auge económico. Sin embargo, en 1929, la crisis que se sucedió no era explicable por los tratados de los economistas de la época. Simplemente, por sus magnitudes, estaba fuera de todo alcance.

Esta crisis se extendió por todo el mundo como una mancha de aceite en el mar, aunque en algunos países, como la URSS, que se encontraba fuera del sistema mercantil internacional, no tuvo a penas relevancia. Pero no creamos que ésta crisis fue un hecho aislado, no, si miramos el período anterior a los años treinta, descubriremos las bases que desencadenaron este trágico final.

La situación financiera tras la primera guerra mundial había ocasionado un seguido de desajustes monetarios, la reducción de la producción y el stock comercial. En 1919 y los años consiguientes, en sistema capitalista se había regido por la hegemonía norteamericana y la revolución Rusa. Los países que, hasta el momento, eran los más ricos como Francia, Inglaterra o Alemania, estaban más pendientes de importar, tal y como hacían en EEUU, que de exportar su producción e invertir en el propio autoabastecimiento, permitiendo que la situación mercantil se mantuviera gracias a los intereses de los créditos extendidos a países más desfavorecidos. Básicamente, consistía en una compra-venda, donde los “no industrializados” vendían materias primas al tiempo que pagaban sus deudas y obtenían divisas para comprar las manufacturas que necesitaban de aquellos “si industrializados”. Sin embargo, cuando los EEUU (principales acreedores del momento) abandonaron esta política y dejaron a su merced a la resta de países con miles de deudas por pagar, el equilibrio se rompió.

Entre las soluciones adoptadas se cuentan la de Alemania y Francia, que optaron por el aumento del precio de bienes y servicios (medidas inflacionistas) o la de Estados Unidos e Inglaterra, que optaron por lo opuesto, es decir, una bajada considerable de bienes y servicios (medidas deflacionarias). Con ello consiguieron restablecer la economía aunque no con muy buenos resultados pues, esta primera crisis acababa, hacia 1922, con el surgimiento del fascismo en Roma comandado por Mussolini. En los años consiguientes, se considera superado este “pequeño” bajón y la euforia y bonanza económica vuelven a reinar en el mundo. Solo un tema queda sin resolver, dado que el paro continuaba casi inalterado en la mayoría de países y la crisis agraria que azotaba parte del mundo pronto haría mella en el resto de países.

¿Que provocó, pues, esta crisis? Según la teoría marxista, el desajuste entre compra -venta, producción y consumo, fueron la causa principal. Aun así aun podemos distinguir otras: como la sobreproducción creciente a partir de 1924 (tras la recuperación de la primera crisis) llevada a cabo por una desigual división de las rentas, es decir, que solo los más ricos tenían dinero para comprar; la prevalencia del monopolio de los precios, es decir, que los fabricantes no podían vender sus productos al precio que quisieran sino al ya estipulado por adelantado, creando grandes stocks en las fabricas; el desajuste entre los precios agrícolas e industriales que reforzaba el surgimiento de un campesinado pobre que no podía comprar; el desarrollo industrial de países menores o coloniales y la anarquía monetaria, que dejó de banda el patrón oro, paralizó la utilización de la moneda por la del cheque (y otras divisas) y creó una dependencia financiera excesiva de los EEUU en la que participaba gran parte de Europa (necesitada de apoyo para su recuperación tras la guerra).

Cabe destacar otro factor, y es la relativa pero desigual recuperación sufrida a partir de 1924, ya que los años veinte fueron generosos con los Estados Unidos más que con ningún otro país. Los americanos, siguiendo la ley del mínimo esfuerzo, se enriquecieron rápidamente y crearon un nuevo modelo económico basado en la especulación. Éste nuevo modelo y más que ningún otro, al caer, hizo estallar la burbuja en la que se sumergía América y, con ella, la resta del mundo.

Hoy en día, las consecuencias de esta crisis aún siguen indeterminadas, aunque podemos resumirlas diciendo que, económicamente, el sistema capitalista acabó transformándose y enfatizando en lo referido al intervencionismo estatal, ya que se comprobó que éste no podía recuperarse por sí solo. Además, el paro e inestabilidad social desencadenados por el crack del 29, ayudaron al resurgimiento de fascismos y nacionalismos, con lo que empezaron a asentarse los cimientos de la que sería la Segunda Guerra Mundial.

FUNCIONAMIENTO DE LA ECONOMIA CAPITALISTA EN LA CRISIS DE 1929

PRECEDENTES

La década anterior al crack de 1929 se caracteriza por un crecimiento muy elevado de la economía de algunos de los países industrializados. Por otro lado se pudo apreciar la entrada en este grupo de nuevos países, que aprovecharon el periodo de la Belle Époque para adaptar economías primitivamente capitalistas al contexto del incipiente mercado mundial.

La historiografía considera que en 1918 se acabó la era del gran capitalismo (el historiador Eric Hobsbawn incluso la considera finalizada en 1875). Sin embargo, el capitalismo experimentó entre 1918 y 1925 uno de sus mayores auges expansivos. El capitalismo, entendido como un sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de producción industrial y del capital, no se vio en ningún momento afectado negativamente por el final de la Gran Guerra. Sin embargo, algunos países protagonistas de la contienda tuvieron que adaptarse a un marco en la que el estado se encontraba en una peor situación que la propia coyuntura capitalista. Es decir, el capitalismo no fue el que entró en crisis, entró en crisis la solvencia del estado. La prueba de esta afirmación la encontramos en la formación de grandes capitales financieros e industriales en los países participantes de la Gran Guerra, sobretodo en Alemania. Sin embargo, el hecho que más puede ilustrar este argumento es la situación de algunos países (como Estados Unidos, Japón o España) en que la exposición a la guerra fue menor o nula, y que se experimentó una etapa expansiva del capitalismo.

LA BELLE ÈPOQUE

Para entender la situación del capitalismo en el crack de 1929 se debe echar la vista atrás. Concretamente hay que observar el extraordinario crecimiento de algunas economías entre 1920 y 1925. Generalmente, en Europa y Estados Unidos, los países experimentaron un avance en la producción industrial y una consolidación del capitalismo financiero. En algunos casos este crecimiento fue consecuencia de un repunte de la economía basado en la reconstrucción nacional y el final de la economía de guerra (es el caso de Francia o Bélgica). En otros países, la neutralidad en la guerra había garantizado una acumulación de capital con el que se compraban las empresas extranjeras, se creaban empresas monopolísticas estatales, o se garantizaba la inversión pública con reservas de oro fruto de la venta de producción a los países contendientes (el caso más significativo es España). Sin embargo encontramos otros países en los que este crecimiento no se dio, como es el caso de Alemania o el Reino Unido.

Por lo que respecta al capitalismo financiero, encontramos un fenómeno muy característico: el trasvase de capitales. Este movimiento se produjo por dos factores: las reparaciones de guerra y el endeudamiento público. Las consecuencias fueron diversas, pero se pueden limitar al hecho de que Estados Unidos accedió a una fuente casi ilimitada de intereses altos (a costa de la caída de la Libra Esterlina), y que los países que eran beneficiarios de dichos préstamos estaban estrechamente ligados a la situación de las finanzas norteamericanas.

EL CRACK DE 1929

El Jueves Negro fue visto por los sectores críticos al capitalismo como la crisis que Marx predijo que sufriría el sistema económico y que debía ser aprovechada por los trabajadores para configurar la revolución socialista. Aún así, y desde una perspectiva histórica, podemos considerar que dicha afirmación se debe más al miedo que suscitaba la Revolución Bolchevique que a una realidad. La razón para desechar ese argumento es clara: la crisis de 1929 no fue una crisis provocada por el sistema capitalista. Mas bien podemos considerar que se vio expuesta a la crisis. Para apoyar-se en esta teoría hay que hacer algunas consideraciones:

- Las crisis cíclicas del capitalismo ya se habían vivido antes. Todas tenían una misma causa y un mismo desarrollo: una superproducción industrial llevaba a un período de estancamiento en que se vendía el stock hasta que se volvía a producir con normalidad. Por lo tanto, la dimensión de esta crisis no podía ser la única cusa para sacudir tan fuertemente las economías de los países desarrollados.

- La crisis del capitalismo industrial ya se puede advertir a mediados de 1925. La producción industrial se frenó a causa de una excesiva producción. La prueba a esto se halla en el aumento del paro en muchos países y en la caída de las economías de exportación (es el caso de Alemania).

- El origen de la crisis es la burbuja bursátil. Ante esta situación nos podemos encontrar dos posturas. O bien se acepta la sencilla premisa de que el sistema de concesión de créditos es un estimulante de las burbujas especulativas; o bien consideramos que las burbujas no entran en el funcionamiento del propio sistema capitalista, que incluye los principios de racionalidad y autorregulación.

En conclusión, el capitalismo no fue la causa sino el medio de la crisis de 1929. Sin embargo, hay un estrecho vínculo entre el capitalismo financiero y la burbuja que provocó la posterior caída. A pesar de todo, es difícil definir los límites entre el capitalismo racional y tradicional, y la intromisión de los sentimientos (especialmente la exaltación y el exceso de confianza) en el aparato financiero capitalista.

EXPANSIÓN DE LA CRISIS

Teniendo en cuenta que se acepta que el capitalismo fue, como mínimo, el medio de la crisis, es normal que su expansión fuera tan rápida. El sistema de créditos hacía depender a todas las grandes economías del capital estadounidense. En el momento en que se hizo evidente la crisis en EEUU, los capitales rápidamente se trasladaron allí. Como consecuencia todos los países entraron en una grave crisis financiera que afectó sobretodo a los estados (los gobiernos), aunque la población se vio seguramente contagiada. Debido a la incipiente globalización, Europa entró en una crisis nacida en Estados Unidos, aunque provocada desde Europa.

LA SUPERVIVENCIA DEL CAPITALISMO

Es una paradoja que el socialismo acudiera al rescate del capitalismo, pero así fue. Aunque no se puede hablar de la generalización de una economía dirigida desde el estado (un caso que se estaba dando en la URSS), se encontró un sistema en el que el capitalismo hubo de refundarse bajo la introducción de una tímida intervención estatal, expresada mediante obras públicas. AL hablar de este tipo de economía hay que referirse a le teoría de Keynes, que (fuertemente influido por el socialismo revisionista) propugnaba la superación de las crisis capitalistas con la utilización de los recursos del estado para sustituir el crecimiento llevado a cabo por los agentes privados. La máxima expresión (y la más famosa) de este tipo de política económica fue la llevada a cabo por Roosevelt y su New Deal. Aún así, los éxitos que obtuvo fueron muy limitados y no consiguieron superar la crisis. Sin embargo se había producido un cambio de mentalidad que iniciaba una nueva etapa (consolidad con el fin de la Segunda Guerra Mundial), en que el estado fue adquiriendo más importancia para el sistema capitalista como fuente de capital a las masas, que a su vez daban beneficios a las empresas mediante el consumo.

Aparte de este tipo de economía “mixta” apareció una economía totalmente dirigida, bajo la apariencia de un capitalismo intervenido por el estado, hablamos de la economía de los regímenes fascistas. Esta se basaba en no controlar directamente las empresas privadas, pero se llevaron a cabo proyectos de obras públicas (las primeras autopistas se hicieron en la Italia de Mussolini) y se intervino en el modo de producción de las empresas (causando peores condiciones laborales). En ese momento aún se puede hablar de capitalismo. Sin embargo, esta etapa finalizó con el inicio de la guerra, que llevó a una intervención directa del estado en las empresas para adaptarlas a la guerra.

EL “CASO ESPAÑOL”

España muestra un modelo de desarrollo de crecimiento y de crisis muy alejado de la crisis de 1929. En este caso, seria preciso entender que el capitalismo acababa de nacer en la Primera Guerra Mundial en el país, ya que gracias al superávit comercial se pudieron adquirir las empresas que tenían capital extranjero, y además se pudieron obtener reservas de capital que serían muy útiles en momentos de crisis. El hecho de que el capitalismo fuera más “joven” hace que los efectos de la crisis de 1929 le afectaran de distinta manera. La razón es sencilla: la crisis que se dio no fue creada por una burbuja especulativa, y tampoco le afectó la ausencia de capital extranjero (ya que, como hemos dicho, se habían comprado las empresas extranjeras con capital propio). Sin embrago, si le afectó la crisis de producción iniciada en 1925. En este caso, pues, encontramos una crisis precoz, y se dan todos los elementos que en la crisis de 1929, pero de manera adelantada. Así, la economía con mayor intervención del estado ya se practicó bajo la dictadura de Primo de Rivera. Sin embargo, la inestabilidad republicana (en los años que duro la república no hubo ni crecimiento ni decrecimiento, la economía quedó estancada) y la posterior Guerra Civil no nos permiten conocer los limites entre el final de una crisis capitalista “clásica”(de producción industrial), y los inicios de una crisis total, es decir, social, política, cultural, y por supuesto económica, que es lo que supuso la Dictadura de Franco.

Bibliografía:

OVERY, Richard.- El camino hacia la guerra, Espasa Calpe, Madrid, 2009

MAZOWER, Mark.- La Europa negra: desde la Gran Guerra hasta la caída del comunismo, Ediciones B, Barcelona, 2001

FRIEDEN, Jeffry .- Capitalismo global : el trasfondo económico de la historia del siglo XX, Crítica, Barcelona, 2007

HERNÁNDEZ Andreu, Juan.- España y la crisis de 1929, Ed. Espasa Calpe, Madrid, 1986

VV.AA.- Historia Económica de España. Siglos X-XX, Crítica, Barcelona, 1999

ALONSO, Teresa.- La economía de entreguerras. La gran depresión, Akal, Madrid, 1990

-Impacto de la Crisis de 1929 en Latinoamérica:

En Latinoamérica la crisis se hace sentir luego de una serie de préstamos que muchos de estos países solicitan a los EEUU durante la década de 1920. Para finales de los años 20 la deuda latinoamericana estaba constituida por bonos y títulos adquiridos en las bolsas de los países capitalistas, la mayoría de estos préstamos provenientes de Europa y EEUU se incrementaron por factores como:

…la confianza que gozaban las clases dominantes latinoamericanas inspiradas por una filosofía positivista de progreso; las esperanzas puestas en un desarrollo del continente; la explotación de grandes cantidades de tierras para la exportación principalmente de productos alimenticios; el desarrollo de una infraestructura significativa en el ámbito de los puertos, de trenes, de producción de energía eléctrica, los progresos de los transportes intercontinentales permitiendo una mejor integración al mercado mundial. En los tres países mas desarrollados del continente -Brasil, Argentina, México -, la inversión presentó un gran dinamismo en la década de los 20, y estaba financiada por emisiones de títulos bien cotizados en los Estados Unidos y en Europa. Estos países acumulaban enormes deudas pero todos, ya sean acreedores, deudores o operadores de los mercados financieros, estaban convencidos que las exportaciones crecerían de manera permanente asegurando el pago del servicio de la deuda.(Tossaint, 2003 p.2)

Justo antes del estallido de la crisis bursátil de Wall Street (1928), el comercio internacional comienza a verse afectado debido a que los mercados financieros se ven colmados de títulos latinoamericanos y una vez que se da el Crack de Nueva York en octubre de 1929, estos quedan totalmente suspendidos, lo que provoca una vez paralizados los flujos comerciales que los países de América Latina se vieran incapacitados para pagar las deudas contraidas hasta ese momento.

-Efectos sociales y políticos que genera la Crisis de 1929 en Latinoamérica:

En todo lo que fue estructura social y sistemas políticos, América Latina enfrentó significativos fenómenos vinculados directamente a la Crisis de 1929.

A través de todo el continente americano la pobreza se extendió agravando aún más la ya existente en los países con menos ventajas económicas, aún y cuando la decisión del no pago de la deuda externa le permitió a países como Brasil, Colombia, México, Perú y Chile incrementar su Producto Nacional Bruto (llegando la de algunos a superar incluso a la de EEUU durante la década de 1930) e aumentar su producción industrial (superando a la de Argentina quién poseía los máximos niveles para la época.

Las graves consecuencias económicas en cuanto a niveles de pobreza, desempleo, bajo nivel adquisitivo y condiciones de vida fue originando (en las clases más afectadas) un repudio hacia el evidente imperialismo estadounidense sobre Latinoamérica, el cual a medida que fue avanzando el siglo XX se fue manifestando en corrientes de tipo socialistas. Pero al mismo tiempo se dieron reacciones contrarias, más bien de tipo conservador (mayormente en las clases dirigentes) las cuales condujeron a algunas naciones a relaciones de tendencias sumisas con los EEUU nuevamente.

A los distintos tipos de reacciones que se dieron en Latinoamérica dada la represión económica Ramírez Necochea (1966) menciona tres fuerzas que se destacaron claramente:

a) Los avanzados elementos populares – especialmente la clase obrera e intelectuales de las capas medias- preconizaban cambios revolucionarios tales como la reforma agraria, la realización de medidas antiimperialistas, el acelerado desarrollo industrial y el ascenso del pueblo al poder político.

b) Los elementos tradicionales… se aferraban al orden vigente y trataban de mantenerlo a través de inauditos esfuerzos…

c) Ciertos sectores de las clases dirigentes, apoyándose en las capas medias y poniendo en actividad a miembros de las fuerzas armadas, se orientaron a promover y a implantar regímenes dictatoriales que… aplacaran el creciente malestar social. (Ramírez, 1967, p. 14)

Los EEUU apoyaron directa o indirectamente esta última fuerza presente en América Latina (aunque con claras diferencias entre un país y otro tanto de materialización como de corrientes ideológicas), con el propósito implícito de preservar de alguna forma su nivel de influencia y protegerse de las nacientes revoluciones antiimperialistas que se verían con mayor fuerza en las décadas venideras.

En esta primera mitad de siglo las tendencias conservadoras por parte de las clases dirigentes y de mayor nivel económico junto a las fuerzas militares fueron las que dominaron el continente presentándose como única alternativa a las ya fuertes corrientes de corte comunista que se encontraban latentes en todo el mundo y a las cuales tanto les temía EEUU.

En definitiva, se puede afirmar que América Latina sintió la Crisis de 1929 y la posterior depresión con mucha fuerza en el sentido que el curso que enrumbaría los destinos económicos y políticos principalmente estuvieron signados en gran medida por dicho fenómeno que si bien nació en los EEUU su carácter (dadas sus repercusiones) fue internacional.

-Nuevo Curso económico Latinoamericano a partir de 1930:

El hecho de no poder seguir pagando la deuda externa contraída con las grandes potencias dada la paralización de los préstamos extranjeros conllevó a que una buena parte de los países latinoamericanos decidieron no cancelarla más de forma definitiva. Bolivia fue el primer país en declarar en 1931 la suspensión de la cancelación de sus deudas, acción que fue seguida por varios otros países (en 1935 eran 14 países que no decidieron no cancelar sus respectivas deudas bien sea parcial o totalmente). No obstante, durante la década de 1930 y a pesar de la suspensión de los préstamos extranjeros, se produjo una especie de reactivación económica importante ya que estos países pudieron emplear parte del capital destinado a la cancelación de la deuda en la expansión de la producción y comercio interno (lo cual de otra forma nunca hubieran conseguido).

El no pago de la deuda externa por parte de los países latinoamericanos fue tolerado por EEUU y Europa, ya que inclusive varios gobiernos europeos durante la década de 1930 también decidieron la suspensión del reembolso de las deudas contraídas con los EEUU durante la I Guerra Mundial.

A raíz de esta crisis, los países Latinoamericanos consiguieron una autonomía económica importante y lograron zafarse un poco la fuerte influencia y presencia (el menos en el ámbito económico) que EEUU mantenía en estos. En un futuro EEUU tomaría en cuenta el cobro de sus deudas de forma individualizada con cada país a fin de evitar de nuevo una suspensión de pago en bloque como la que se dio durante los años 30.

La política de Industrialización como Sustitución de Importaciones surge dados todos estos hechos como una vía a través de la cual los países latinoamericanos pudieran ahora producir internamente todos aquellos bienes (mayormente de consumo final) que eran importados masivamente de los grandes países industrializados con el objeto de reducir a un mínimo la fuerte dependencia económica que se mantenía con las grandes potencias e "iniciar un crecimiento hacia adentro", motivado en gran parte por los efectos devastadores que la crisis de 1929 ocasionó a nivel mundial pero que al mismo tiempo permitió le permitió a estos países reaccionar ante la inmensa vulnerabilidad que América Latina tenía y podía seguir poseyendo de no tomar medidas acertadas en función al avance y crecimiento de la misma.

Asimismo, Latinoamérica se mantuvo al margen del mercado financiero internacional por un tiempo considerable ya que esta unánimemente consideraba que le era muy difícil adaptarse favorablemente al mismo de nuevo y también por el hecho de encontrar obstáculos por parte de los grandes países para la entrada de estos a dicho mercado, por lo cual luego de la II Guerra Mundial la principal fuente financiera resultaron ser las inversiones extranjeras directas, las cuales muchas de ellas se concentraron en la infraestructura interna de los países como desarrollo de vías de transporte y construcción de empresas, etc., al mismo tiempo que fueron encontrando facilidades de pago de la deuda así como reducciones de la misma lo que les permitió poco a poco incorporarse de nuevo en los mercados y comercios internacionales a mediados del siglo XX.

La Crisis en Europa:

Para ver cómo afecta el Crack del 29 habremos de ver los antecedentes a esta crisis en Europa, lo que nos lleva a la Primera Guerra Mundial. Dicha guerra supuso un coste elevado de vidas humanas, una gran caída de la producción industrial y a su vez un elevado endeudamiento de los países beligerantes con la gran potencia surgida gracias a esta guerra que fue EE.UU. Este endeudamiento se debió a que las economías de los países europeos en estos momentos estaban estancadas y las inversiones de dichos países era en armas, algo que no iba a dar ningún beneficio económico. A su vez, Europa, después de la Gran Guerra (o Primera Guerra Mundial) pide también préstamos a EE.UU. con el fin de reconstruir Europa, lo que hace que la deuda de estos países sea más grande. Además, nos encontramos una inflación en Europa debido a la alta demanda que se enfrentaba a la baja producción y hay una necesidad de aumentar el papel moneda en circulación.

Para ver cómo se expande el crash bursátil por el mundo, debemos tener en cuenta que tras el Crack del 24 de noviembre de 1929, los bancos dejaron de hacer préstamos y esto hacía que el consumo y, por tanto, las importaciones cayeran. Así, los primeros que sufrieron las consecuencias de esta crisis fueron aquellos países suministradores de bienes agrícolas y de recursos minerales.

A su vez, la crisis también afectó muy directamente a aquellos países que tenían deudas con EE.UU. o recibían créditos para reconstruir sus países. De este modo, Alemania sería la más afectada ya que Alemania tenía una gran deuda después de la guerra ya que tenía que realizar un pago de repercusiones y gracias a los intercambios comerciales y financieros con EE.UU. Sin embargo, en el momento en que este sistema de intercambios se fracturó, el gobierno de la República de Weimar decidió realizar una política deflacionista.

Otra de las potencias que fue bastante tocada por la crisis fue Inglaterra. En su caso, Inglaterra tuvo el problema de que muchos de sus bancos centrales convirtieron en oro sus reservas. Sin embargo, la crisis hizo que el Tesoro británico tuviera que vender las reservas de oro obtenidas y el gobierno declaró la inconvertibilidad de la libra en oro, lo que trajo como consecuencia que Gran Bretaña saliera del sistema del patrón-oro. Sin embargo, la crisis se podía solventar con más facilidad que otros países gracias a que disponía de un gran imperio colonial distribuido por todo el mundo que le permitía un comercio interior fuerte.

La salida de Gran Bretaña de este sistema trajo también consecuencias a Francia y a EE.UU. que se hallaban también dentro del sistema de patrón-oro. Ante esta situación, ambos países reforzaron el carácter proteccionista de sus políticas comerciales y monetarias. Esto provocó que la economía mundial se viera frenada y aquellos países que estaban en vías de desarrollo vieron frenado su desarrollo. En cambio, Francia no fue tan tocada por la crisis como Alemania o Gran Bretaña ya que era un país poco industrializado. A su vez, algo que le permitió luchar contra la crisis de forma afectiva fue la diversificación de su agricultura. Sin embargo, también vivió dificultades ya que la devaluación de la libra esterlina hacía que los productos franceses fueran caros y no competitivos.

En el caso de España, no tuvo muchas repercusiones económicas ya que su nivel de industrialización era escaso, tenía una escasa intervención en el comercio mundial y a su vez, las inversiones extranjeras en España eran escasas. Sin embargo, a nivel político, las repercusiones fueron más fuertes. Por un lado, En España la crisis paralizó las obras públicas emprendidas por la dictadura de Primo de Rivera, provocando una disminución de la producción y, posteriormente, el cambio político, con la llegada de la República acentuó la crisis a causa de la fuga de capitales. A su vez, esta República tampoco triunfa ya que los países democráticos europeos no apoyan la República y la situación económica crea una gran inestabilidad en el interior del país.

De este modo, pasaremos a estudiar cómo Inglaterra y Alemania, que son los países más afectados por la crisis, salen de ésta.

En la parte de Inglaterra, los problemas se intensificaron con la caída de los precios de los productos primarios que llegaron a caer un tercio. A su vez, en el sector financiero, descendieron los ingresos por servicios financieros, se redujeron los ingresos por turismo y cayeron los intereses exteriores. A su vez, se encontró en una situación en la que los créditos de América Latina comenzaron a dejar de ser cobrados y se dio la congelación de depósitos y créditos de Alemania. A su vez, con estas pérdidas comerciales y financieras, Gran Bretaña se enfrentaba a una balanza de pagos negativas.

Los mecanismos utilizados por Gran Bretaña para aligerar la presión de la balanza de pagos fue la devaluación de la libra esterlina por lo que sus exportaciones fueron más competitivas; a su vez, aprovechó la importante posición de dominio en el comercio internacional para alterar en su favor los términos en los que se daba las relaciones de intercambio y por ello mejoró su capacidad de compra. A su vez, Inglaterra realizó una acción de salir del patrón-oro lo que le benefició para el comercio y por ello la libra esterlina se estabilizó dando lugar a la estabilidad a los intercambios de divisas que se daban tanto en el sector financiero como en el comercio internacional.

Así la medida de Inglaterra consistió en el mantenimiento de la libra en una situación estable y con un valor bajo por la oferta de dinero a bajo precio y el control y reserva para sí de los mercados coloniales. Sin embargo, muchas de estas medidas fueron realizadas por el sector privado ya que la intervención del Estado fue escasa y la intervención más significativa fue el abandono del patrón-oro.

En el caso de Alemania, la crisis, entre otros factores, hizo que el Partido del Nacional Socialismo que estaba presidido por Adolf Hitler. El gobierno anterior a la subida al poder de Hitler era la República de Weimar que en el momento en el que afectó la crisis a Alemania se vio obligado a realizar duras políticas de ajuste como fue el recorte de gastos públicos, el incrementos de los impuestos, la congelación de los precios y de los salarios, etc. Todo ello no permitió la reactivación de la economía ya que ésta exigía una reforma profunda en la estructura productiva del país. El resultado de estas medidas fue una deflación generalizada que empeoraba la situación de la población alemana ya bastante carga con el peso de las deudas y las reparaciones exigidas a través del Tratado de Versalles.

Ascenso de Hitler al poder en 1933

En esta situación de inestabilidad socioeconómica aparece el fenómeno nazi. Sin embargo, el gobierno nazi se dispuso a definir las líneas de la economía alemana. Lo que pretendía Alemania era un plan estratégico capaz de relanzar la economía de un país que debía exprimir al máximo su potencial económico y productivo llegando incluso a la industria armamentística si era necesaria la cual fue el motor de recuperación. Así, podemos encontrar dos etapas en la histórica económica del régimen nazi. La primera iría de 1933 a 1936 por la que el gobierno se puso el objetivo de acabar con el paro que entonces estaba situado en el 33% y a su vez buscaron restablecer las relaciones económicas internacionales. El gobierno de esta manera, comenzó a realizar una política de obras públicas que era bastante costosa ya que suponía el 25% del gasto público pero que trajo consigo la articulación de una importante red de autopistas y permitió a cuatro millones de personas salir del paro. A su vez, a nivel exterior buscó un relanzamiento de la inversión privada sin buscar una dependencia comercial o financiera con otros países sino mediante las deudas contables de los “marcos bloqueados”. Esto produjo una devaluación del marco que favoreció a Alemania comercialmente. Así, Alemania lograba reequilibrar la balanza de pagos a partir de una política de sometimiento comercial de los países de Europa Oriental como si fueran zonas coloniales.

Todo esto llevó a una recuperación espectacular de la economía y entraba así en la segunda etapa que comienza en 1936 en que los niveles económicos alemanes se estabilizaron y comenzaron las inversiones públicas que fueron el motor de la economía. De esta forma se pasa en 1933 de tener un 33% de paro de la población activa a una producción industrial que llego a aumentar un 13% anualmente.

Bibliografía:

VV.AA. "La construcción del presente". Ed. Ariel, Barcelona, 2005.

http://ocw.usal.es/humanidades/historia-contemporanea-de-europa-siglo-xx/contenidos/tema6.pdf

http://www.zonaeconomica.com/crisis-1929

http://www.educared.org/wikiEducared/El_crac_de_1929_y_la_Gran_Depresi%C3%B3n_de_los_a%C3%B1os_30..html

El efecto del crack del 29 en los países asiáticos

El crack del 29 fue una crisis económica de gran alcance i magnitud i que supuso grandes cambios en muchos países, i en su conjunto el mundo en general. En la parte asiática sin embargo su impacto no fue muy fuerte aun que tampoco paso desapercibido. Los países afectados que deberíamos destacar son los siguientes.

Por un lado Japón, su economía se redujo un 8% entre 1929 i 1931, lo que demuestra que el impacto no fue ni mucho menos devastador, pero dio origen a las llamadas políticas económicas keynesianas, basadas a su vez en la ideas del economista inglés del S.XX John Maynard Keynen, de manos del que entonces era el ministro de finanzas, Takahashi Korekyo.

Estas políticas pueden resumir-se en dos simples puntos; un gasto deficitario que supone un impulso fiscal i la devaluación de la moneda.

Takahashi utilizó el Banco de Japón para lograr un estimulo fiscal fuerte, lo cual consiguió, mediante la esterilización del gasto deficitario i la suavización de la inflación resultante. La devaluación de la moneda tuvo un efecto inmediato i el textil japonés no tardo en desplazar el británico en el mercado de exportación i el gasto deficitario se utilizo para comprar munición para la armada. Takahashi sin embargo se dio cuenta de que la economía corría el peligro de sobrecalentar-se i redujo parte de esa inversión, lo que fue visto de forma muy negativa por parte de los nacionalistas i, por encima de ellos, el ejercito que en aquellos momentos tenía mucho poder. En consecuencia Takahashi fue asesinado el 26 de Febrero de 1934, en el llamado Febrero de los Incidentes. Ese mismo año el poder de los militares creció más aún, a parte los burócratas quedaron acobardados tras la muerte de Tahahashi, el gobierno no redujo pues el gasto deficitario dirigido hacia el ejército i se limitó a crear controles de los precios i planes de reducción que lograron reducir la inflación pero no solucionaron el problema que se alargaría hasta el final de la 2nda Guerra Mundial.

El otro país donde el crack del 29 tuvo un impacto fue en Tailandia, en este país es donde quizá tuvo el mayor impacto de todo el mundo ya que no se limitó a un cambio económico, en Tailandia la Gran depresión condujo al país hacia la Revolución de 1932 que termino con 700 años de absolutismo. Esta revolución tuvo su origen en los distintos cambios políticos, sociales y económicos de ámbito global i el Crack del 29 fue el detonante. Fue una transición sin sangre dirigida por el partido político Khana Ratsadon (Partido Popular) formado por algunos civiles i militares, se creó la Primera Constitución que el rey Rama VII aceptó aunque más tarda abdicaría a favor de su hijo que reinaría bajo el nombre de Rama VIII, no fue hasta la muerte de este que, con su sucesor Bhumibol (el monarca que más tiempo reinó i quizás el más querido por los tailandeses) que se verá un cambio en la forma de gobierno. A pesar de que oficialmente era una monarquía a menudo el país era gobernado por líderes militares, con breves períodos de democracia, hasta que el último dirigente militar dimitió debido a los movimientos populares, que tenían el soporte del rey, dando origen a la democracia.

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